Nueva esperanza para los pacientes de Alzheimer

El 20% de la población adulta española sufre dolor crónico y, entre un 7 y un 10%, dolor neuropático. Este dolor, mayoritariamente causado por una lesión nerviosa, hace que las personas sientan un malestar intenso y muchas veces constante. Los tratamientos son escasos y con frecuencia conllevan una gran cantidad de efectos adversos que condicionan mucho la calidad de vida de los pacientes. Por eso, desde el Grupo de Neurofarmacología Molecular que coordina Olga Pol en el Instituto de Investigación de Sant Pau y en el Instituto de Neurociencias de la UAB, buscan nuevas posibilidades terapéuticas que puedan ayudar a las personas que lo padecen.

Ahora en un estudio publicado en la revista Antioxidants, han analizado los efectos de administrar a ratones modelos de dolor neuropático agua enriquecida con moléculas de hidrógeno, un tratamiento que ya había demostrado efectos positivos en trastornos neurológicos, como el Alzheimer o la depresión. Los resultados demuestran que esta estrategia puede ser una buena candidata para el tratamiento del dolor neuropático y los trastornos emocionales asociados, tanto por sus efectos analgésicos y antiinflamatorios, como por sus propiedades ansiolíticas y antidepresivas.

Investigadores del Grupo de Neurofarmacología Molecular que coordina Olga Pol en el Instituto de Investigación de Sant Pau y en el Instituto de Neurociencias de la UAB

“Este tratamiento puede paliar no sólo el dolor que provoca una lesión nerviosa, sino también los estados de ansiedad y depresión que le acompañan, lo que mejoraría sustancialmente la calidad de vida de los pacientes. Esto es importante porque puede permitir un tratamiento más efectivo y global del dolor neuropático con menos efectos secundarios”, explica Olga Pol.

En el estudio, el tratamiento se ha administrado a los ratones de forma inyectada, pero en el futuro se probarán otras vías como la oral. Los próximos pasos serán investigar cómo funciona el tratamiento en modelos animales de dolor asociado al haber realizado quimioterapia, ya que en muchas ocasiones los pacientes oncológicos presentan dolor neuropático como efecto secundario al tratamiento. También evaluar sus efectos sobre los déficits de memoria y emocionales que también pueden sufrir estos mismos pacientes.

Artículo de referencia:
Maria Martínez-Serrat, Ignacio Martínez-Martel, Santiago Coral-Pérez, Xue Bai, Gerard Batallé and Olga Pol, Hydrogen-Rich Water as a Novel Therapeutic Strategy for the Affective Disorders Linked with Chronic Neuropathic Pain in Mice, Antioxidants 2022, 11, 1826. DOI: 10.3390/antiox11091826, https://cutt.ly/np131222

Fuente: Universidad Autonoma de Barcelona